1 Juan 4:10
«En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.»
Reflexión bíblica de hoy:
El Amor que Transforma Vidas
Recuerdo la primera vez que verdaderamente comprendí lo que significa ser amado por Dios.
Había pasado gran parte de mi vida tratando de ganarme Su amor, pensando que si me esforzaba lo suficiente, podría ser digno de Su favor.
Pero siempre me quedaba con un vacío en el corazón, sintiéndome insuficiente y lejos de la perfección que creía que Dios esperaba de mí.
Un día, mientras leía 1 Juan 4:10, algo cambió en mí. Por primera vez entendí que el amor de Dios no depende de lo que yo haga o deje de hacer.
Este versículo me reveló que el amor verdadero no es algo que yo pueda ganar, sino un regalo inmerecido que Dios me ofrece.
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No fui yo quien lo amó primero, sino que fue Él quien, en Su infinita gracia, decidió amarme hasta el punto de enviar a Su Hijo a morir por mis pecados.
Esta verdad me liberó de la carga de tratar de ser perfecto y me permitió descansar en el amor incondicional de Dios.
Desde entonces, vivo cada día con la certeza de que soy amado por Aquel que dio todo por mí, no por lo que yo pueda ofrecer, sino simplemente porque Él me ama.
Y este amor ha transformado mi vida de una manera que nunca imaginé posible.
¡Dios les Bendiga!
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