Oración del día martes: Apártate del mal, y haz el bien, Salmo 34:14

Oración del día de hoy martes 7 de noviembre

Que este martes sea un día en el que podamos ser conscientes de nuestras elecciones y acciones. Permítenos ser conscientes de las oportunidades para apartarnos del mal y hacer el bien. Ayúdanos a buscar la paz y a ser agentes de reconciliación en cualquier situación que enfrentemos. En el nombre de Jesús, oramos. Amén.

Oración del día de hoy martes 7 de noviembre

Dios de amor y paz, en este día martes, nos acercamos a Ti con humildes corazones, recordando las sabias palabras del Salmo 34:14: «Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela». Estas palabras resplandecen como una luz en medio de un mundo a menudo oscurecido por la discordia y la maldad. En este día, deseamos profundizar en la riqueza espiritual de esta enseñanza y descubrir cómo aplicarla a nuestras vidas diarias.

El Salmo 34:14 es un llamado a la acción, una invitación a adoptar una forma de vida que refleje los valores y la moral que Tú nos has enseñado. Nos insta a tomar decisiones conscientes para apartarnos del mal, para hacer el bien y para buscar la paz. En esencia, es una guía para vivir una vida en sintonía con tu voluntad divina.

Señor, vivir de acuerdo con el Salmo 34:14 no es siempre fácil. En un mundo donde la tentación y la maldad a menudo parecen omnipresentes, es un desafío constante elegir el camino de la bondad y la paz. Pero confiamos en que, con tu gracia y dirección, podemos lograrlo. En este martes, te pedimos que nos guíes y nos des la fortaleza necesaria para vivir de acuerdo con estos principios.

imagen oracion para el dia de hoy martes 7 de noviembre

Apártate del mal. Esta primera parte del versículo nos recuerda la importancia de alejarnos de lo que sabemos que es incorrecto y perjudicial. Nos llama a evitar la maldad, el engaño, la injusticia y cualquier acto que vaya en contra de tus mandamientos. Esto requiere discernimiento y autodisciplina. Nos insta a ser conscientes de nuestras acciones y a elegir el camino de la rectitud.

Haz el bien. La segunda parte del versículo nos desafía a ser proactivos en la práctica del bien. No es suficiente simplemente evitar el mal; debemos ser agentes de cambio positivo en nuestro entorno. Esto significa mostrar amor, compasión, generosidad y servicio a los demás. Nos recuerda que nuestras acciones tienen el poder de transformar vidas y difundir tu amor en el mundo.

Busca la paz y síguela. La tercera parte del versículo resalta la importancia de la paz. Nos llama a ser buscadores de la paz y a seguir activamente la armonía en nuestras relaciones y comunidades. Esto implica la resolución de conflictos de manera pacífica, la promoción de la reconciliación y la promoción de un entorno donde la paz pueda florecer.

En este martes, te pedimos, Señor, que nos des la sabiduría y el discernimiento para aplicar estas enseñanzas en nuestra vida cotidiana. Que cada decisión que tomemos, cada palabra que pronunciemos y cada acción que realicemos estén en consonancia con el Salmo 34:14. Permítenos ser testimonios vivos de tu amor y tu verdad.

Apártate del mal, haz el bien y busca la paz son principios que deberían guiar nuestras interacciones con los demás, nuestras elecciones éticas y nuestra conducta en general. En un mundo donde a menudo prevalece la discordia, nuestra adhesión a estos principios puede ser un faro de esperanza y un testimonio del poder transformador de tu amor.

Que este martes sea un día en el que podamos ser conscientes de nuestras elecciones y acciones. Permítenos ser conscientes de las oportunidades para apartarnos del mal y hacer el bien. Ayúdanos a buscar la paz y a ser agentes de reconciliación en cualquier situación que enfrentemos. En el nombre de Jesús, oramos. Amén.

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Oración del día de Ayer

Dios de amor y redención, en este nuevo comienzo de semana, nos acercamos a Ti con corazones llenos de gratitud por las palabras de esperanza y vida eterna que encontramos en Juan 5:24. Este versículo es un faro de luz en medio de un mundo a menudo oscuro y confuso. Nos recuerda que el que escucha tu Palabra y cree en Ti tiene la promesa de vida eterna, y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.

La profundidad de esta promesa es asombrosa. A través de tu gracia inmerecida y el sacrificio redentor de tu Hijo, Jesucristo, nos ofreces la oportunidad de experimentar una vida que nunca se desvanecerá, un amor que nunca se agotará y una esperanza que nunca será truncada. En un mundo lleno de incertidumbre y dolor, esta promesa es un ancla para nuestras almas.

En este día lunes, queremos meditar profundamente en la verdad de Juan 5:24. Reconocemos que, a menudo, nos enfrentamos a la tentación de dejar que las preocupaciones diarias, las distracciones y las ansiedades nos desvíen de la realidad de esta promesa. Pero hoy, nos proponemos recordar y celebrar esta verdad con gratitud renovada.

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